
¿Qué es una traducción oficial?
Una traducción oficial es una traducción de un documento oficial con la certificación de un traductor oficial. Dicha traducción sólo puede ser realizada por traductores oficiales. Con su firma, sello y marca de certificación, el traductor confirma la exactitud de la traducción. La autenticidad de la traducción está así garantizada de manera legalmente vinculante. Esto significa que la revisión ya no es necesaria y la traducción se considera oficialmente certificada.
¿Para qué se necesitan las traducciones oficiales?
Las traducciones oficiales son particularmente comunes en relación con las oficinas, los tribunales y los colegios/universidades. A través de la certificación, el traductor garantiza la autenticidad de la traducción de manera legalmente vinculante. Muchos documentos sólo pueden ser reconocidos oficialmente con una certificación.
Los certificados escolares y universitarios, los permisos de conducir y los documentos oficiales como los certificados de nacimiento o de matrimonio se traducen con especial frecuencia en forma oficial. Sin embargo, a veces también se requieren traducciones oficiales de extractos del registro mercantil o de contratos para los negocios internacionales. Lo mejor es preguntar a la persona de contacto apropiada si es necesaria o no la certificación.
Ten en cuenta también que en algunos casos incluso se requiere una sobrecertificación. En este caso, el traductor lleva la traducción oficial al tribunal o a la oficina, que luego firma adicionalmente la traducción, es decir, la “sobrecertifica”.
¿Es necesario presentar el documento original para obtener una traducción oficial?
No. El documento original no es necesario para una traducción oficial. Puedes escanear o fotografiar el documento a traducir y luego enviarlo al traductor o a la agencia de traducción por correo electrónico. Más adelante el traductor te enviará el documento traducido y certificado por correo postal.
¿Cuánto tiempo es válida una traducción oficial?
En principio, las traducciones oficiales son válidas por un período de tiempo ilimitado. Sin embargo, los documentos originales a menudo sólo tienen una validez limitada, que se transfiere a la traducción. Por lo tanto, el documento original y la traducción oficial tienen el mismo período de validez. Además, a menudo se exige (por ejemplo, para las actas de nacimiento de las bodas) que la traducción no tenga una antigüedad superior a 6 meses.